Como ya habíamos mencionado en la antigüedad existían "deportes" de popularidad, pero más que un deporte o un entretenimiento para las personas, era una crueldad hacia los animales que no podían hacer nada para defenderse.
El hostigamiento de osos era un deporte sanguinario muy popular en la Inglaterra de entre los siglos XVI y XIX. Tenía lugar en “jardines de osos”, áreas circulares y rodeados por vallas o paredes altas tras las cuales los espectadores, eran testigos de la lucha entre un oso y varios perros.
En un extremo del campo se encontraba un palo con el oso encadenado, por las patas o por el cuello, cerca de él se encontraban perros de caza entrenados perfectamente para matar al oso y al igual que el oso estaban encadenados. Los perros eran cambiados cada vez que iban muriendo o resultaban gravemente heridos por la furia del oso encadenado.
En 1835 el Parlamento británico prohibió el hostigamiento de osos –entre otros animales de gran tamaño-, se popularizo el hostigamiento de ratas.
Este juego consistía en llenar de ratas una especie cajón gigante, donde se soltaba un perro, un terrier, que tenía que matarlas todas en el menor tiempo posible. Los hombres hacían apuestas sobre el tiempo que tardaría el furioso can en liquidar los roedores.
Este juego no siguió más allá de 1912, cuando la Reina Victoria de Inglaterra, preocupada siempre por los animales, lo prohibió.
El maltrato hacía los animales ah existió desde que el hombre se creó hombre. Su forma de herir, lastimar e incluso matar no tiene límites y más si se trata de un ser que no se puede defender.
En Europa, siglo XVII y XVIII se practicaban varios "deportes" con animales.
Uno de ellos era el lanzamiento de zorros practicado en un terreno delimitado por paredes o vallas, se colocaban dentro parejas con cuerdas de 6 a 7 metros de largo y medio metro de ancho, que dejaban apoyada en el suelo. Cuando las parejas estaban preparadas, se soltaban unos zorros para que corriesen por el área de juego, dando la oportunidad de que al pasar sobre alguna de las cuerdas, los jugadores tirasen de los extremos, lanzando al zorro por los aires. Los jugadores que lanzarán al zorros más alto eran los ganadores.
Otro "deporte" fue el de tirar del ganzo, que consistía en colgar por las patas a un ganzo vivo, a unos tres metros de alto, y cubierto de aceite. Los participantes tenian que pasar en su caballo, a galope y debían de tirar de pescuezo del ave y matarlo.
Hoy en día se sigue practicando en algunos lugares de Bélgica y Los Países Bajos, como Martes de Carnaval.
