BABEOSIS CANINA

La Babeosis canina es un tipo de enfermedad parasitaria muy peligroso y más común de lo imaginado: se transmite a través de la saliva de las garrapatas en el momento en que éstas pican a nuestra mascota, introduciendo un protozoo que parasita los glóbulos rojos de la sangre de sus víctimas.

En cuanto el organismo en cuestión tiene acceso al cuerpo del perro, comienza a reproducirse atacando a los glóbulos hasta provocar su rotura, lo que se traduce en una fuerte anemia de carácter hemolítico.

La afección de la Babeosis caninca en nuestras mascotas permite establecer un cuadro clínico que queda, según su gravedad, de la siguiente manera:

Hiperagudo: shock hipotensivo, hipotermia y lesiones en tejidos y vasos. Es el cuadro más grave, afecta a cachorros, y rara vez un perro que lo sufre se recupera.

Agudo: anorexia, letargia, fiebre, esplenomegalia, ictericia, vómitos, diarrea, convulsiones y descoordinación al andar. Se caracteriza por la anemia hemolítica y supone una alta tasa de mortalidad.

Crónico: fiebre intermitente, anorexia y pérdida de peso. Es el cuadro menos habitual.

Su tratamiento se basa en la inyección de dipropionato de imidocarb: la inyección debe repetirse a los 15 días para revisar que no haya lesiones en los órganos. Muchos perros sufren recaídas e incluso algunos se convierten en portadores.

La prevención de esta enfermedad se puede hacer con Collares, espray, pipetas y otros métodos de control de las garrapatas.

5 CONSEJOS PARA ENTENDER A TU PERRO.

Estos consejos te pueden ayudar a observar el comportamiento de tu perro.

1. Analiza los movimientos de sus orejas.

En general, puede decirse que los perros colocarán sus orejas hacia atrás, hacia adelante o al centro y pueden encontrarse relajadas o rígidas. Dependiendo de la combinación entre ambos factores, el mensaje que tu perro está comunicando.

2. Fíjate en cómo coloca sus patas.

Las patas son otras de las más importantes herramientas que tiene tu perro para decirte cosas. Sus movimientos pueden indicar que necesita atención, que considera algo como suyo o, incluso quién es el jefe.

3. Observa su cola.

En general, se cree que un perro que mueve la cola es porque está feliz. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto. Si bien los perros que mueven la cola de un lado a otro rápidamente o en círculos lo hacen porque están contentos, un perro que la mueve suavemente puede indicar que está inspeccionando a una persona o un lugar, pero un perro que tiene la cola rígida apuntando hacia arriba y la mueve rápidamente puede indicar que está molesto y puede reaccionar agresivamente. Una cola que apunta hacia abajo puede indicar que está relajado, pero si está entre las patas traseras expresa inseguridad o miedo.

4. Revisa la posición de su hocico, dientes y lengua.

También los perros comunican mucho con su hocico. Por ejemplo, si tu perro tiene el hocico relajado y muestra la lengua, te está diciendo que está tranquilo. Si está observando algo y mantiene el hocico cerrado, quiere decir que está alerta. Si muestra las encías y los dientes quiere decir que está mostrándose como agresivo dominante. Si jadea constantemente, quiere decir que está muy estresado. Finalmente, si lame a una persona o incluso da lengüetazos al aire, quiere decir que está preocupado y se está mostrando sumiso.

5. Aprende a leer su expresión

Los perros hacen muchos gestos que indican lo que están sintiendo. Notarás cómo se concentra y fija la mirada cuando quiere algo, cómo se pone rígido si algo le incomoda, cómo arruga la nariz si está molesto, cómo dilata las pupilas si está asustado, cómo se relaja, sonríe y, aunque parezca increíble, se ríe si la está pasando bien.